Estudios realizados por especialistas en desarrollo infantil, han demostrado que los niños poseen potencial para habilidades relacionadas con lo VISUAL desde muy temprana edad.
La Fotografía es una disciplina ideal para que los niños exploren, descubran y proyecten ese potencial artístico visual que poseen por naturaleza.
Es importante acercar a los niños a la práctica de la Fotografía de manera lúdica pero con una orientación clara y sencilla que los haga conscientes de sus habilidades, mientras se divierten.
Debemos confiar en su destreza a la hora de manejar la cámara y, al principio, enseñarles sólo lo básico: encendido, disparo y revisión de imágenes. Pero darles confianza no significa dejarlos solos con la cámara. Lo ideal es aprovechar, por ejemplo, los paseos en familia para que los niños realicen fotografías. Esta actividad debe plantearse como un juego compartido y de colaboración.
El ejercicio de revisar las fotos que van disparando les sirve para aprender y es el momento ideal para hacerles recomendaciones sobre cómo corregir/mejorar la fotografía desde el punto de vista de composición de imágenes. No es recomendable hacer correcciones al niño mientras hace la fotografía, ya que presta menos atención al contenido, al estar concentrado en el manejo de la cámara. También se corre el riesgo de desmotivarlo y perderá el interés en seguir aprendiendo. Es importante recordarle a los pequeños fotógrafos que, aunque es una actividad divertida, las cámaras fotográficas no son juguetes y hay que cuidarlas. Lo mismo aplica si se trata de cámaras de dispositivos móviles, como los teléfonos celulares.
Mayela Fabbiani
Imagen: pixabay.com
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