La Fotografía está íntimamente ligada a los recuerdos; fotografiamos personas, mascotas, lugares y momentos especiales que queremos volver a ver y a recordar. ⠀
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Los niños, durante su crecimiento y desarrollo, comienzan a fijar los primeros recuerdos, a través de las imágenes y las emociones que perciben o sienten al verlas. En este sentido, la Fotografía juega un papel primordial.⠀
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Muchos psicólogos aseguran que el acto de tomar fotos despierta una emoción, y es justamente eso lo que deseamos guardar, para recordar y sentir de nuevo esa emoción cuando las volvemos a ver.⠀
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Cuando compartimos tiempo con los niños viendo un álbum de fotos familiar, al mismo tiempo que escuchan anécdotas y explicaciones sobre quién es quién o dónde tomaron la foto, así como ver fotos de cuando papá y mamá eran niños, de cuando se casaron, del nacimiento de los hermanos o de los abuelos en su juventud, les ayuda a comprender muchos detalles de su entorno, de su relación con la familia, del paso del tiempo, del mundo. Además de disfrutar de un momento de conexión con sus adultos cercanos, muy positivo para su desarrollo porque los hace sentirse queridos, confiados y seguros.⠀
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Ver y hacer fotos en familia crea memorias, refuerza el sentido de pertenencia a un grupo, fortalece nexos y alimenta el alma. Aspectos positivos que favorecen la experiencia emocional en los niños.⠀
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